lunes, 30 de mayo de 2016

El sitio de Zaragoza (Nobleza Baturra)


Hacia 1848, Cristóbal Oudrid  compuso El sitio de Zaragoza con el objetivo de servir como música incidental para la obra teatral El Sitio de Zaragoza de 1808 de Juan Lombía, un drama en tres actos y escrito en verso. La música debía interpretarse en toda la obra y terminaba con una rondalla interpretando la «Jota aragonesa». Como la pieza se hizo muy popular entre el público, Oudrid realizó una antología con ella y el resto de la obra para crear la obra instrumental en forma de fantasíadescriptiva, independiente de la obra de teatro.
Durante la segunda mitad del S.XX la obra obtuvo popularidad debido a la exaltación nacional de héroes de los sitios como Agustina de Aragón. Era común que las bandas militares y grupos policiales las interpretaran en recitales y hoy en día se continúa interpretando tanto por bandas municipales y militares como por orquestas y grupos en diversas versiones que ofrecen distintas lecturas de la obra.


jueves, 26 de mayo de 2016

El juez ordena a Cataluña devolver los bienes religiosos de Sijena el 25 de julio


Monasterio de Sijena

Museo Nacional de Arte de Cataluña

El largo contencioso que vienen manteniendo los gobiernos de Aragón y Cataluña por la propiedad de los bienes del Monasterio de Sijena (Huesca) parece tener, por fin, un desenlace definitivo. ¿Se acatará la sentencia?


La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Huesca ha fijado para el próximo 25 de julio la fecha de devolución de las 97 piezas del patrimonio histórico del Monasterio de Sijena cuya venta a Cataluña declaró previamente nula.

En un auto hecho público hoy, un día después de comunicar a las partes su decisión de retomar la ejecución de la sentencia, la responsable judicial comunica a la Generalitat y al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) que procedan a trasladar al monasterio las piezas reclamadas en la fecha establecida.

En su resolución, contra la que cabe recurso de revisión ante el mismo juzgado de instrucción, la juez pide a las instituciones catalanas que realicen el traslado "con las medidas habituales de seguridad del traslado de bienes entre museos".

En concreto, plantea que el traslado de las piezas sea supervisado por un técnico especialista comisionado por el Gobierno aragonés.
El letrado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, ha calificado de "proeza jurídica sin precedentes" el litigio llevado a cabo junto al Gobierno aragonés para instar la devolución de las piezas.

Español ha solicitado a la juez que imponga multas diarias de 3.000 euros a la Generalitat y al MNAC durante un periodo de 15 días en el caso de no cumplirse el límite temporal establecido en su auto.
Además, ante un supuesto incumplimiento de las dos medidas anteriores, reclama que la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Judicial sea comisionada para entrar en el MNAC y en el Museo de Lérida para llevar a cabo el "secuestro judicial" de las piezas.

En el auto previo dictado para informar de su decisión de retomar la ejecución de la sentencia, la responsable judicial rechaza el incidente de oposición planteado desde Cataluña tras descartar que la sentencia del Tribunal Constitucional esgrimida pudiera avalar su reclamación de conservar las piezas en museos catalanes.
Argumenta en relación a este punto que el Constitucional se limitó a rechazar el derecho de retracto ejercido desde Aragón para tratar de recuperar las piezas, y que dejó en manos de la jurisdicción civil las supuestas irregularidades del proceso de venta y el conflicto sobre su ubicación definitiva.

A juicio de la responsable judicial, rechazar las pretensiones aragonesas respecto a sus bienes dando validez única a la catalogación de las piezas en Cataluña supondría "dejar sin contenido" las competencias de Aragón respecto a su patrimonio, e impediría las políticas dirigidas a su recuperación.
Para el letrado del municipio, la fecha fijada por la juez, coincidente con la del año 1936 en que fue incendiado el monasterio por tropas anarquistas, "perdurará siempre en la memoria de los vecinos de Villanueva de Sijena".

En este mismo sentido se ha pronunciado el alcalde de esta localidad, Ildefonso Salillas, quien ha expresado su satisfacción por la decisión de la responsable judicial de ordenar el traslado de las piezas directamente al monasterio.
Salillas, en declaraciones a Efe, ha explicado que el 25 de julio los vecinos de Sijena celebran su festividad patronal, por lo que la orden de regreso de los bienes propiciará una "doble celebración".

Ha recordado que tras las obras de acondicionamiento, restauración y mejora llevadas a cabo, el monasterio dispone de las necesarias medidas de seguridad para garantizar la conservación de las piezas.

Fuene: El Periódico de Aragón

lunes, 16 de mayo de 2016

Ignacio Martínez de Pisón ha ganado el Premio Nacional de Narrativa 2015 por su novela "La buena reputación"



Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960) cursó estudios de Filología Hispánica e Italiana y comenzó a desarrollar su carrera profesional en Barcelona donde reside desde hace más de 30 años.  Ha escrito numerosos artículos, publicados en revistas especializadas y en la prensa periódica, y diversas novelas caracterizadas por la flexibilidad estilística y la notable profundización psicológica en el carácter de sus personajes.

Tras más de tres décadas de carrera literaria, Martínez de Pisón ha obtenido el merecido reconocimiento nacional: primero con los premios de la Crítica y del Ciutat de Barcelona por su obra El día de la mañana (2011) y hace unas semanas, el Premio Nacional de Narrativa por la novela La buena reputación (2015).

A los que tenemos la fortuna de conocer su obra literaria y periodística no nos han sorprendido estos galardones. Martínez de Pisón es uno de los narradores más solventes y prestigiosos del panorama nacional. La conexión que logra entre  su narrativa y la realidad consigue atrapar al lector dentro de un mundo que resulta cercano y familiar. Las vertientes psicológica, social, familiar y política que marcan los senderos por donde transcurre la acción de sus relatos, además de deleitar al lector, le ofrecen una galería de cuadros de la vida sentimental y política de la España de la segunda mitad del siglo XX.

El escritor aragonés comenzó su trayectoria narrativa publicando La ternura del dragón (1983), que ya obtuvo el Premio Casino de Mieres. Trata del mundo familiar de un niño enfermo, recluido en casa de sus abuelos, que entra en el mundo de los adultos. El mundo de la apariencia y del trasfondo de la realidad conforman las dos caras de esta novela.

Con Carreteras secundarias (1996) consiguió seducir a un público más amplio y a dos directores de cine distintos, al español Martínez Lázaro y al francés Manuel Poirier, que se embarcaron en sendas adaptaciones cinematográficas. Para mí, la película basada en esta novela de carácter cervantino, que narra la historia de una singular relación entre un padre y su hijo,  me despertó la curiosidad por conocer sus otras obras.

Dientes de leche (2008), narra la historia de unos descendientes de Raffaele Cameroni,  fascista italiano que luchó en el frente del Ebro, y El día de mañana que se centra en la historia de un chivato de la policía durante el franquismo en Barcelona.

Con la novela María bonita (2001), el autor aragonés nos presenta a una niña que vive en un mundo de contrastes: los sueños de una hija de humildes obreros y el acceso al mundo de lujo que le proporciona su tía Amalia. Con El tiempo de las mujeres (2003) se observa un salto considerable con respecto a las obras anteriores: ambición literaria, entramado complejo sobre la formación femenina y extensión más considerable. En 2005 dio un giro notable a su producción literaria con Enterrar a los muertos, una obra más cercana al ensayo que a la narrativa.

Con La buena reputación, su novela nº 11, Martínez de Pisón obtiene el Premio Nacional de la Crítica, 2015. En esta obra se narra la historia de una familia de clase media a lo largo de tres generaciones: Samuel (hebreo poco convencional, que lleva una doble vida) y Mercedes (católica, manipuladora y posesiva que dirige la vida de todos los que la rodean), residentes en una Melilla - entonces, sin vallas -  durante los años del Protectorado español en Marruecos. La segunda generación estará formada por las hijas de ambos: Miriam y Sara.  Los nietos, sobre todo, Daniel y Elías, constituirán la tercera y con ellos se acaba esta saga. Del conjunto de todos los miembros de esta familia, con nombres bíblicos,  sale una retrato de la diversidad, egoísmo, complejidad, paradojas, frustraciones,  desesperación y maldad de nuestra especie.

“No era la mejor familia del mundo pero era mi familia”

Junto al devenir de esta familia, se evidencia el   interés por documentar una etapa del pasado de esta denostada "piel de toro" con fidelidad historiográfica. A este objetivo se puede circunscribir  la persecución antisemita en el periodo en que el Protectorado dio paso a la independencia de Marruecos. La evolución de Samuel, desde su tibieza religiosa y su pragmática complicidad con los golpistas españoles hasta el compromiso para trasladar a judíos en diáspora por el norte de África para reconducirlos a Israel, da de sí una novela independiente de trasfondo moral: se explayan conflictos éticos, dudas religiosas y se acerca el autor al problema de la culpa con densidad psicoanalítica.

“Siempre he tenido la sensación de que la historia de los judíos españoles ha sido ignorada en este país. La gente de mi generación creció sin saber que en Melilla y en el entonces protectorado español de Marruecos los judíos llevaban más de 400 años conviviendo en paz con musulmanes y cristianos. Me atrajo la idea de ambientar la historia en una época en la que unos judíos que nunca han estado en la que creen que es su tierra, Israel, sueñan con volver allí, mientras que unos españoles que han nacido y vivido siempre en el norte de África desean volver a España, un país que en realidad tampoco acaba de ser el suyo. Esa necesidad de encontrar raíces aunque sean míticas y el contraste con la realidad es lo que me parecía que podía dar lugar a historias”.(Martínez de Pisón)

La acción narrativa se traslada a Málaga para después dar el salto a Zaragoza, Barcelona, de nuevo Málaga y vuelta al origen, Melilla. De nuevo en la ciudad de origen, se pone final a esta obra de estructura redonda. Esta ciudad norteafricana desempeña un singular protagonismo que se traduce en una gran inquietud cuando llega la noticia de la inminente desaparición de protectorado de Marruecos y la pregunta de cómo afectará la independencia al norte de África

Puestos a destacar un tema, hay que hacer referencia al control férreo que la familia y la sociedad de aquel entonces ejercen sobre las hijas, castrando sus sueños y anulando la posibilidad de alcanzar la felicidad. Todo en aras, claro está, de salvaguardar "la buena reputación".

Luis Antonio Pérez Cerra