Ikea ha lanzado su catálogo 2019 junto al grito de "Teruel
existe", para mostrar sus novedades, que todavía casi nadie conoce. La
compañía sueca juega en su campaña publicitaria con el famoso eslogan que
surgió hace casi dos décadas como protesta por la escasa atención que las
autoridades españolas dedicaban a la provincia aragonesa.
Al ser marca registrada, la empresa pidió permiso a la coordinadora ciudadana
que lleva ese nombre. Aceptaron porque la campaña "está planteada en
positivo y promociona la provincia", comenta a Verne uno de los portavoces de la plataforma, Paco Juárez.
Pero el lema tenía un
padre. "Salvemos Teruel" ya se pronunciaba en 1977, cuando la pequeña
localidad de Miravete de la Sierra acogió una concentración popular a la que acudieron 2.500 personas.
Luchaban contra el abandono social y económico de la zona.
Dos décadas después, en 1999,
nació el movimiento social Teruel existe,
formado por varios colectivos turolenses: En defensa del ferrocarril, Pro
helicóptero y transporte sanitario y Pro Salud mental. Entonces, era la única
provincia en toda España que no contaba con autovías; su única línea de
ferrocarril se encontraba en pésimas condiciones y ni siquiera pasaba por
Madrid.
Ese abandono de infraestructuras se traducía en el abandono de
ciudadanos, que migraban a otras provincias y provocaban un descenso de
población. "Los Fondos Europeos Estructurales se deciden en función del
número de habitantes, así que Teruel se queda sin ellos", apunta Juárez
por teléfono.
Su situación era y es la del
pez que se muerde la cola. "La provincia pierde mil habitantes por
año", dice Juárez. En el censo de 2016 no llegaba a los 137.000
habitantes.
Las protestas de esta plataforma comenzaron con una concentración
silenciosa el cinco en diciembre de 1999 en la capital turolense. Entre 15.000 y 20.000 personas se concentraron en sus plazas.
La cifra fue todo un éxito, teniendo en cuenta que la ciudad tenía en ese
momento 31.000 habitantes.
A finales de ese diciembre de 1999, dos representaciones
acudieron a las puertas del Senado en Madrid y de las Cortes de Aragón en
Zaragoza para entregar sus reivindicaciones y un mapa de la provincia por cada
uno de sus 138.000 habitantes de la provincia. En el dossier se incluía su
ubicación geográfica y sus principales datos geopolíticos, sociales y
económicos.
Llegó una huelga general
en el 2000 y, un año después, las protestas viajaron a Bruselas. Sus
organizadores se encargaron de que no pasaran desapercibidas: montaron una
manifestación medieval en la capital belga. Más de 100 personas desplazadas
recorrieron las calles de la ciudad representando la muerte de la provincia con
trajes medievales con folletos en francés en la mano. Mientras tanto, algunos
miembros de Teruel existe se entrevistaron con los distintos
grupos parlamentarios europeos.
No han parado desde entonces.
Paco Juárez comenta con Verne las peticiones que hicieron en 1999
y cómo se han resuelto en este tiempo.
Ferrocarril: su cuenta pendiente
"La situación se mantiene
prácticamente igual. Se solicitó que Teruel se integrara en la línea de AVE
Madrid-Barcelona. Suponía alargar el recorrido apenas 30 kilómetros y 7
minutos, pero nunca se aprobó", comenta Juárez. La próxima
manifestación del colectivo será en octubre en Valencia para reclamar que
Teruel forme parte del recorrido Valencia-Bilbao.
La única línea de ferrocarril sigue "en muy malas
condiciones, sin electrificar y con limitaciones de velocidad en algunos tramos
que llegan a los 20 o 30 kilómetros por hora".
Asistencia sanitaria: objetivo cumplido
"En este aspecto, en
cambio, se han logrado casi el 100 % de los objetivos, aunque quedan cosas por
mejorar", apunta el portavoz de Teruel existe. En 1999 solo había una UVI móvil en
Teruel capital. Ahora hay tres repartidas por toda la provincia, unidades de
soporte vital básico y un helicóptero medicalizado.
En la provincia hay dos hospitales, uno en Teruel y otro en
Alcañiz. "Ambos tienen más de 50 años de antigüedad y no han sido
renovados de forma adecuada. Lo que sí se ha conseguido es que el de Teruel
cuente con una unidad de salud mental, algo que no existía en ningún punto de
la provincia en 1999", dice Juárez.
Autovía y conexiones en carretera
El ministro de Fomento Arias
Salgado cortó en 1998 la cinta que inauguraba las obras que iban a conectar
Teruel con Zaragoza. "Al día siguiente, después de haberse hecho la foto, las maquinas se marcharon.
Así que tiempo después desde el colectivo construimos, a modo de protesta, el
primer metro de autovía a pico y pala", recuerda Juárez. La autovía no
llegó a Teruel hasta 2008, coincidiendo con la Expo de Zaragoza.
"Hay estudios que aseguran que primero llegaron las
calzadas romanas y luego la población a las zonas donde estaban construidas. No
al revés", recuerda uno de los impulsores de esta coordinadora ciudadana.