El complejo aeronáutico turolense licita la
construcción del segundo hangar más grande de España, una nave para pintar
aviones y otros equipamientos que costarán 30 millones de euros y duplicarán el
empleo hasta los 400 puestos de trabajo.
El aeropuerto
de Teruel ha puesto en marcha una batería de siete proyectos que reforzarán
sus equipamientos con una inversión de 30 millones de euros y que le
permitirán duplicar el empleo hasta alcanzar los 400 puestos de trabajo
a medio plazo. Entre las obras que están en licitación, destaca un hangar de
16.000 metros cuadrados, el segundo más grande de España, con una inversión
de 19,9 millones de euros. El plazo para presentar ofertas termina el
próximo 8 de enero y el plazo de ejecución de las obras es de 20 meses. También
está en la cola, un hangar para para pintar aviones de 5.250
metros cuadrados y 4,8 millones de presupuesto.
La Plataforma Aeroporturaria de Teruel-Aragón
(PLATA), que cuenta con siete empresas asentadas y unos doscientos
trabajadores actualmente, se ha consolidado como un motor económico y
laboral en solo seis años. La pista de aterrizaje se abrió al tráfico aéreo
en febrero de 2013 y recibió el primer avión de grandes dimensiones en
agosto del mismo año. Actualmente, cuenta con 80 aeronaves estacionadas
en la campa de larga estancia, la cifra más alta en cuanto a aviones de
gran envergadura de toda su trayectoria. Han llegado, fundamentalmente, del
Espacio Schengen -Europa occidental y central-, pero también de China, Rusia, Abu Dabi y
Malasia. El año terminará con 5.000 operaciones de vuelo, una
cifra similar a la del año pasado, aunque con mayor porcentaje de grandes
aeronaves.
La clave del despegue económico y laboral de PLATA es el
asentamiento de Tarmac, empresa filial del gigante europeo de la
aviación Airbus, especializada en el estacionamiento, mantenimiento
y desmantelamiento de aviones. Por si sola
genera actualmente 90 empleos directos, una cifra que crecerá hasta 150 si
consigue la concesión de la explotación del superhangar y del hangar de
pintura, ambos en proyecto.
El director de Tarmac-Aragón, Pedro Sáez,
adelanta que su compañía pujará por el aprovechamiento de los dos hangares
en proyecto. Explica que la nave destinada a pintura “completará el
mantenimiento que requieren los clientes”. Añade que este equipamiento será
particularmente útil para cuando un avión cambia de aerolínea, una
operación que llega acompañada de un cambio de imagen del aparato con su
repintado.
Otra fuente generadora de empleo en Tarmac es el
desmantelamiento de aviones. La empresa prevé alcanzar a medio plazo una
media de 50 aviones reciclados al año, lo que duplicará también los 40
operarios empleados en desmantelar, limpiar, chequear y clasificar las piezas
obtenidas -entre 1.500 y 2.000 por cada aeronave-..
El directivo reconoce que tiene problemas para
encontrar personal especializado, lo que les obliga a recurrir a otras
provincias. Pedro Sáez señala que la empresa colabora en la realización de prácticas
de los alumnos de FP del Instituto Segundo de Chomón, que ha puesto en
marcha una enseñanza reglada para aeronáutica. Tarmac confía en que, cuando las
primeras promociones de alumnos completen su formación, en un par de
año, entrarán en servicio el superhangar y el hangar de pintura y podrán
incorporarse a la plantilla.
La filial de Airbus explota actualmente la campa de
estacionamiento y los hangares. Su actividad ha generado la mayor
plataforma de aparcamiento, conservación y reciclado de aviones de Europa. Su
concesión para gestionar las instalaciones es de 25 años con el pago de un
canon anual de 1,2 millones de euros. Pero la infraestructura central es la
pista de aterrizaje de 2,8 kilómetros, que permite el aterrizaje y despegue
en un paraje despoblado y plano de clima seco y frío ideal para una planta de
estacionamiento de aviones. El aeropuerto confía, además, en que el crecimiento
del parque mundial de aviones por el desarrollo de la aviación reforzará el
mercado del complejo.
Otro operador singular del aeropuerto es PLD Space, una empresa
que diseña cohetes espaciales con tecnología española y que está
embarcada en un programa de ampliación de su presencia en el aeropuerto con
un nuevo banco de pruebas para testar los motores a reacción. Esta previsto
que, en breve, ensaye en Teruel el primer cohete lanzador de satélites, el
Miura 1. La nave se probará en un el banco, sin despegar, mientras que el
lanzamiento al espacio se llevará a cabo posteriormente desde la base de El
Arenosillo (Huelva).
También operan en el aeropuerto British Petroleum,
Habock Aviation, Elson Space Engineering, Pulsar Space, Singular Aircraft y Delsat
Aeronautics, esta última acaba de desarrollar un prototipo de dron para
el reparto de medicamentos en lugares
remotos o mal comunicados. Recientemente, se confirmó la baja de Flying Time
Aviation, una escuela de pilotos inglesa que ha levantado el vuelo como
consecuencia del Brexit. Por otro lado, se acaba de saber que Airbus
explotará directamente la nave de logística que acaba de levantarse para
almacenar piezas para la aeronáutica.
El director del aeropuerto, Alejandro Ibrahim, señala que el
éxito de este complejo, construido en un páramo en el que hace una década
solo había sembrados y matorrales, se debe a su especialización
industrial, que le da “una entidad propia y un espacio para el desarrollo
económico” y asegura la competitividad. La gran extensión de suelo disponible, 340
hectáreas -procedentes de un antiguo campo de tiro aéreo-, permite seguir
ampliando los equipamiento y las infraestructuras en función de las
necesidades. La zona de hangares, por ejemplo, tiene espacio suficiente para
duplicar las construcciones existentes. Y parecida situación se da con la
campa de largo estacionamiento, que tiene en licitación la ampliación con una
tercer fase.
Una novedad de principios de 2020 será la
posibilidad de recibir vuelos de pasajeros de hasta 19 plazas. No serán
vuelos regulares porque la demanda no los justificaría sino viajes a la carta,
pero supondrá un paso más en la oferta de servicios del aeropuerto. En
conjunto, los ingresos de PLATA superan a los de otros 20 aeropuertos
españoles.
El consejero de Ordenación del Territorio, José
Luis Soro, resalta la rentabilidad de la
inversión realizada, basada en el Fondo de Inversiones de Teruel (FITE).
“El crecimiento de las instalaciones está acompasado con las necesidades, de
manera que el aprovechamiento del dinero público es máximo”. Soro añade que con
el abanico de inversiones proyectado en los próximos tres años “se
inicia una segunda fase de crecimiento” para una instalación que
“cuenta con reconocimiento a nivel mundial”. Según el Gobierno aragonés, la
ronda de inversiones prevista reforzará al aeropuerto de Teruel como un “centro
de excelencia” en el campo de la aeronáutica que abarca “el ciclo completo
de vida de las grandes aeronaves comerciales”.
Fuente: El Heraldo de Aragón
Fuente: El Heraldo de Aragón