Me ha hecho mucha ilusión verificar que el fallecimiento de mi paisano el jotero José Iranzo (el Pastor de Andorra), también ha sido objeto de reconocimiento en el diario más importante de Cataluña, La Vanguardia. Reproduzco el artículo:
"José Iranzo Bielsa, el Pastor de Andorra, murió el pasado 22 de
noviembre en su domicilio de la jotera villa de Andorra (Teruel), la misma que
le vio nacer hace ya 101 años. Su larga vida fue un continuo ir y venir de su
Mas del Ventorrillo, donde supo derosa y bien timbrada voz no encontraba obstáculo
para entonar sus emotivas jotas junto a su rebaño de ovejas, a los principales
escenarios de América y Europa.
Su espléndida voz y la emotividad de sus coplas, que junto a un
carácter sencillo y bondadoso atrajeron la simpatía incondicional de todos los
que lo conocían,no se dieron a conocer hasta que llegó a Zaragoza para realizar
el servicio militar. De hecho, fue un oficial quien descubrió su portentosa
voz. De ahí, comenzó a tomar clases de canto de la mano de la gran
cantador a Pascuala Periéyen1943 llegó su primer gran premio al convertirse en
triunfador del Certamen Oficial de Jota de Zaragoza.
En el servicio militar también aprendió a leer y a escribir. Porque la
niñez de José Iranzo no fue fácil. Nacido en el seno de una familia muy humilde
de esta localidad de la cuenca minera turolense, cuando tenía solo tres años
perdió a su padre y a dos hermanos en la epidemia de gripe de 1918 y tuvo que
trabajar de pastor siendo aún muy niño. Vivió la Guerra Civil en el frente de
Teruel y, una vez terminada, en septiembre de 1939 contrajo matrimonio con
Pascuala Balaguer, su inseparable compañera (cuando cumplieron 75 años de casados
recibieron la Medalla de Oro de los Amantes de Teruel).
Su carrera como jotero y su popularidad comenzaron en 1943, a partir de
su triunfo en el Certamen Oficial de Jota del Ayuntamiento de Zaragoza.
Enrolado con el Grupo de Coros y Danzas de Teruel, durante las décadas de los
años cincuenta y sesenta cantó en varios países europeos y americanos, e
incluso en Marruecos, donde llegó a actuar ante el rey Hasan II. En una de sus
giras por Estados Unidos y Canadá, llegó a cantar una jota en inglés al
mismísimo senador Robert Kennedy, pocos meses después de la muerte de su
hermano John.
En una entrevista concedida a Heraldo de Aragón, con motivo de su
centésimo aniversario, confesó que en La Habana recibió una oferta laboral que
lo hubiera llevado a vivir definitivamente allí. "Pero no acepté porque
siempre he necesitado volver a mi pueblo y estar con mis ovejas y con mi
gente". De carácter sencillo y afable, su casa siempre estuvo abierta a
todo el mundo.
Entre los numerosos premios y homenajes recibidos destacan la Cruz de
Caballero concedida por el rey Juan Carlos I en 1982, la Medalla al Mérito
Turístico otorgada por el Gobierno central, y el Premio Aragón 1999, máxima
distinción de la comunidad autónoma.
También obtuvo las distinciones de Aragonés del año y la Cruz de San
Jorge, entre muchas otras, además de tener varias calles y monumentos dedicados a su
persona. Grabó numerosos discos de jotas y participó asimismo en películas. Su
creación más popular fue La Palomica.
El Pastor de Andorra representaba la libertad interpretativa y el
estilo natural, con el soporte de una voz atronadora que exigía ser escuchada
al aire libre, en el campo o en las rondas; su genuina forma de interpretar la
jota lo convierten en una excepcional figura. José Iranzo era un hombre
sencillo, humilde, generoso, amante de su oficio, de su familia y de su pueblo,
Andorra, a la que cantó con emoción y ternura.
La trayectoria artística del cantador andorrano hizo de él uno los iconos
más importantes y queridos de la jota aragonesa. Y logró algo realmente
difícil: ser profeta en su tierra. A pesar de sus éxitos, él tampoco olvidó
nunca la tierra que le vio nacer y en la que construyó una vida feliz y en paz
junto a su amada Pascuala Balaguer y sus ovejas.
El 20 de octubre del 2015, coincidiendo con su 100.º cumpleaños,
joteros de toda la geografía aragonesa le rindieron homenaje con la celebración
de un amplio
programa de actividades en el que participaron más de 500 personas."Estoy muy agradecido
por todo este cariño. Nunca me he enfadado y creo que por eso tengo tantas
amistades", dijo José Iranzo en aquella ocasión".
MARIO SASOT.- La Vanguardia, 12/XII/2016
FRANCISCO MONTERO/EF
Vivió para una larga vida.
ResponderEliminarMe ha dado mucho gusto oírlo en estos momentos, pues he ido a escuchar un vídeo suyo.
Un abrazo.
Un abrazo, Mari-Pi-R y felices Navidades
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