La
Escalinata del Paseo del Óvalo es uno de los monumentos más emblemáticos de
Teruel. Es obra del ingeniero de caminos José Torán de la Rad y fue construida
entre 1920 y 1921 para comunicar la meseta sobre la que se asienta el Casco
Histórico de Teruel con el instituto José Ibáñez Martín (1) y la estación de ferrocarril. El autor pretendía con esta
construcción monumental dotar a la ciudad de un acceso digno desde la citada
estación, así como poner de manifiesto elementos arquitectónicos y decorativos
extraídos de la tradición mudéjar local y del modernismo. La Escalinata es en
definitiva la imagen resumida de Teruel para el viajero que llegaba a la ciudad
y en la actualidad constituye la obra clave del neomudéjar turolense.
Su desarrollo es perpendicular al Paseo del Óvalo y salva los 26 metros de desnivel existente. El recorrido de la Escalinata se estructura en tres partes bien diferenciadas, articuladas entre sí por dos pequeñas plazas. La primera parte arranca desde la estación, atraviesa los Jardincillos de la Estación o de los Botánicos casi sin ascender y llega a una pequeña plaza con un espacio verde central. La segunda parte está formada por siete tramos que llegan hasta una plaza-mirador presidida por una gran fuente y un relieve dedicado a los Amantes, realizado por Aniceto Marinas. Por último, la tercera parte se divide en dos escaleras con desarrollo semicircular que rodean la plaza-mirador y que terminan en el Paseo del Óvalo, rematadas por dos torreones.
Destaca la labor de la fábrica de ladrillo combinada con piedra y decorada con cerámicas en color verde y blanco, que presentan motivos neomudéjares y sirven para enfatizar los distintos elementos de la Escalinata. Estilísticamente, las referencias principales de esta obra son el mudéjar y el modernismo. Las referidas al mudéjar están presentes en la elección de los materiales, en la formalización de los torreones y en muchos de los detalles constructivos y ornamentales, mientras que la influencia del modernismo es palpable en los delicados diseños de forja de las farolas que jalonan el recorrido. Paralelamente, se aprecia una exaltación de la ciudad y su historia en la temática decorativa.
Su desarrollo es perpendicular al Paseo del Óvalo y salva los 26 metros de desnivel existente. El recorrido de la Escalinata se estructura en tres partes bien diferenciadas, articuladas entre sí por dos pequeñas plazas. La primera parte arranca desde la estación, atraviesa los Jardincillos de la Estación o de los Botánicos casi sin ascender y llega a una pequeña plaza con un espacio verde central. La segunda parte está formada por siete tramos que llegan hasta una plaza-mirador presidida por una gran fuente y un relieve dedicado a los Amantes, realizado por Aniceto Marinas. Por último, la tercera parte se divide en dos escaleras con desarrollo semicircular que rodean la plaza-mirador y que terminan en el Paseo del Óvalo, rematadas por dos torreones.
Destaca la labor de la fábrica de ladrillo combinada con piedra y decorada con cerámicas en color verde y blanco, que presentan motivos neomudéjares y sirven para enfatizar los distintos elementos de la Escalinata. Estilísticamente, las referencias principales de esta obra son el mudéjar y el modernismo. Las referidas al mudéjar están presentes en la elección de los materiales, en la formalización de los torreones y en muchos de los detalles constructivos y ornamentales, mientras que la influencia del modernismo es palpable en los delicados diseños de forja de las farolas que jalonan el recorrido. Paralelamente, se aprecia una exaltación de la ciudad y su historia en la temática decorativa.
(1) Nombre histórico
Bibliografía.
·
AGUIRRE, Francisco Javier. Guía de Teruel y
Provincia. Zaragoza: La Muela, 2007.
· FERRER, Andrés; Valero, Fernando. El Óvalo de
Teruel: El Paseo del Óvalo y la escalinata neomudéjar de Teruel:
remodelación del espacio público, 2001-2003. Zaragoza: Departamento de
Presidencia y Relaciones Institucionales, 2004.
·
FRANCO, Leonor. El relieve de la Escalinata será
objeto de la primera gran restauración en ochenta años. Heraldo de Aragón.
29/03/2016 p. 17.
·
LABORDA YNEVA, José. Teruel. Guía de Arquitectura.
Zaragoza: Caja de Ahorros de la Inmaculada, 1996.
·
PÉREZ SÁNCHEZ, Antonio. La Escalinata. Aragón
Turístico y Monumental. 1999 , nº 347, p. X-XII.
·
RAJADEL, Luis. La reja de la catedral y el relieve de
Los Amantes, dos joyas patrimoniales en restauración. Heraldo de Aragón.
19/07/2016 p. 17.
·
SEBASTIÁN, Santiago. Inventario artístico de Teruel
y su provincia. Madrid: Ministerio de Cultura, 1974.
Es la segunda entrada que dedico a este tema. Aquí se halla el enlace para acceder a la primera:
ResponderEliminarhttp://teruelandia.blogspot.com/2014/11/la-escalinata-altorrelieve-de-los.html
Es hermosa, lo que no es tan hermoso es el cierre de los ascensores a hora tan temprana que te impide bajar o subir por ellos teniendo necesidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Veo que estás bien informado. Yo prefiero obviar los ascensores mientras las fuerzas me lo permitan.
EliminarUn abrazo
Es preciosa, Luis Antonio. La recuerdo. Buena subidita a pie. Pero después, jamón de Teruel!! Jaja.
ResponderEliminarUn abrazo!
Lo mismo pienso, estimada Angie-
EliminarMe gustaría vivir esa experiencia que describe en tu compañía.
Besos