domingo, 17 de mayo de 2020

Andorra: consecuencias del cierre de la central térmica

La única industria de la provincia de Teruel tiene los días contados. Me apena especialmente porque se halla en mi pueblo natal y no veo alternativas fiables a la misma. Los camiones cargados de lignito, el ferrocarril carbonero Andorra/Escatrón, las vagonetas aéreas de Utrillas/Aliaga, las centrales térmicas con sus enormes chimeneas vomitando humo...pasarán a la historia de una provincia con clima duro, paisaje austero y escasos recursos económicos y humanos. La densidad de población, la más baja de España conjuntamente con Soria, bajará más peldaños demográficos, si cabe. Las oportunidades en todos los sentidos se hallan en otros ámbitos geográficos, generalmente de carácter costero. La España vaciada del interior camina hacia un futuro incierto donde la soledad, el silencio y el páramo camparán a sus anchas...

2 comentarios:

  1. Tampoco veo el agua clara, porque no hay alternativas, que es lo primero en que se tendría que contar.

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