José Iranzo, el "Pastor de Andorra"

Como han llevado a cabo tantas personalidades, entidades e instituciones aragonesas, José Ángel Aznar también ha querido adherirse, mediante este hermoso y sentido soneto, a los múltiples y merecidos homenajes que se han rendido a José Iranzo, el "Pastor de Andorra", con motivo de su centenario.
Sus jotas han
sido paz, recios cantos,
gotas de pura
esencia. En todos ellos
dejaba
manifiestos los destellos
de humano amor a
los cabezos pardos.
De oficio pastor,
andorrano cabal,
voz atronadora en
paisajes bellos.
No importaron
fatigas ni atropellos
para transmitir
la jota hasta el final.
Pálpito de las
rondas mientras pudo,
aportando nobleza
de hombre rudo,
haciendo de la
jota bella canción.
Convivió con los
cierzos del sosiego,
fue cantando
entre romero y espliego,
ganándose de
todos la admiración.
Yo, que siento especial gusto por los sonetos, no puedo por menos que maravillarme con éste.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl último verso podríamos firmarlo todos que hemos tenido el privilegio de conocerlo
ResponderEliminarNunca he sido del folclore, debí nacer con algún tornillo de menos, pese a ello soy capaz de disfrutar de una jota bien cantada. Me gusta esos últimos versos que señalas.
ResponderEliminarAbrazos!!
Yo soy más de "tambores, pero la jota, sobre todo la bailada, me gusta bastante.
EliminarAbrazos, Luna