En el término municipal de Montoro de Mezquita (Teruel) se encuentran los Órganos de Montoro, un impresionante farallón calizo del Cretácico que encaja sus estratos y relieves, pliegues y fallas, en la cabecera del río Guadalope.
La erosión del río Pitarque, encajado en los cañones
de ese órgano fantasmal, ha esculpido caprichosas formas en las terrazas
fluviales que vierten sus caños a la hoz del río desde las alturas
Hermoso paisaje
ResponderEliminarDesconociendo el lugar, el título de la entrada me hizo sospechar. Al final no fue nada.
Un abrazo
Te aseguro que el título no tenía segundas intenciones.
EliminarSe trata de un paisaje muy típico que aquellos lares.
Un abrazo