DONDE
LAS DAN LAS TOMAN Y APROVECHANDO QUE EL PISUERGA PASA POR VALLADOLID, ESTE
ALCALDE LE PIDE AL PRESIDENTE DE LA GENERALITAT QUE RESUELVA LOS AGRAVIOS DE
BATEA O IGUAL SE VA DE CATALUNYA; COMO TIENE ARAGÓN AL LADO...
Era
el primero de la clase. Tan inteligente como cabezota. Trabajador. Expeditivo.
Toda la pandilla del Barça y él, del Español. Amante del fútbol y jugador de
ajedrez. Orgulloso de ser payés y, ante todo, orgulloso de ser de Batea. Creó
junto a otros amigos una agrupación de electores con las que se presentó para alcalde
en 1991 y ahí sigue ganando con comodidad. Pactó con Pasqual Maragall y durante
dos legislaturas también fue parlamentario. "Soy muy catalán; catalán del
todo, pero antes soy bateano". Y como bateano se siente discriminado y
maltratado por el Govern de la Generalitat que, entre otras cosas, se
comprometió en el 2010 a subvencionar sesenta plazas de residencia para la
tercera edad y hasta ahora sólo ha abierto la mitad. Paladella ha decidido
plantarse: amenaza con irse de Catalunya "o armarla muy gorda si
Puigdemont no se sienta a hablar" y ahí sigue en sus trece.
"Aquí
se ha pasado mucho de frenada...", opina alguien que conoce muy bien al
alcalde; un amigo incondicional que, hasta ahora, le había votado siempre.
Estos últimos días han sido movidos. Unos tachan a Paladella de oportunista. De
aprovecharse del momento político que vive Catalunya: "¿Qué propondría si
el municipio estuviera en el Berguedà, por ejemplo? ¿Dónde íbamos a ir? Hay
otras formas de protestar que diciendo que te marcharás". Otros vecinos lo
han abrazado y se han acercado a su casa para felicitarle: "Es una medida
de presión... No tiene miedo", dicen. En Batea todos se conocen. Y aunque
las calles están desiertas por la sofocante canícula, este pueblo de apenas
2.000 habitantes está muy vivo este verano.
Hay
que situarse en el sur del sur. En un extremo de la Terra Alta, más allá de
Gandesa, junto a Aragón y lindando con Maella, Nonaspe y Fayón. "En Batea
nadie nos ha regalado nada y ayudas hemos tenido muy pocas... Todo lo hemos conseguido
trabajando y luchando", dice Paladella, hijo de un militante clandestino
del PSUC. El pueblo vive de la agricultura. Hay treinta bodegas en
funcionamiento "y somos el municipio de Catalunya que más vino
produce", añade bien orgulloso.
Nadie
le discute eso ni los servicios que ofrece el pueblo. Hace casi seis años el
Ayuntamiento lanzó el carnet 'Viu Batea' (cuesta 30 euros al año para los
vecinos y 50 para los no empadronados) y con él se entra gratis a la piscina
(la hay de verano y de invierno), a la biblioteca, al cine (cada sábado y
domingo), al gimnasio y al pabellón (donde hay pista de pádel y bádminton).
Casi nada. "Siempre hemos defendido lo público, Gandesa también tiene
pista de pádel pero a seis euros la hora para cada jugador; o pagan 40 euros al
mes por el gimnasio", añade.
Con
el partido del alcalde, Unió Per la Terra Alta (UPTA), el PSC acabó diluyéndose
en el municipio. "El socialista es él", dice otro amigo, pero
Paladella no se afilió "porque no me gustaba cómo era el partido".
Algunos militantes del PSC se sumaron a su proyecto y otros abandonaron cuando
Maragall perdió. CiU se despidió de la alcaldía hace 26 años y el PP –tan
presente en estas comarcas– se ha quedado sin representación municipal. El
singular Ayuntamiento de Batea –sin deudas y con casi 1,4 millones ahorrados–
está gobernado por cinco concejales de UPTA, tres de Cent per Cent Batea (con
algunos ex militantes y simpatizantes convergentes) y un edil del PDECat.
"Mi obligación es luchar
para que Batea tenga las mismas oportunidades que Santa Coloma"
Las treinta plazas de la residencia que no llegan han sido la gota que ha
colmado el vaso de Paladella. ¿De verdad se plantea irse de Catalunya por eso?
"¡Es que clama al cielo! ¡Ni que fuera una sola plaza! La consellera o el
director general no puede decirnos que no somos prioritarios, que Santa Coloma
lo es más o asegurarme que no tenemos lista de espera, cuando sé perfectamente
que hay familias esperando una plaza porque han venido llorando a
decírmelo", insiste. Hace siete años el Parlament aprobó la puesta en
marcha de la residencia con 60 plazas y la decisión se ha ratificado en hasta
tres ocasiones. Además, para el Idescat, estas 60 plazas ya constan como
abiertas, aunque sólo funcionan treinta y aún así, en la ratio de plazas
comparada con la población, Batea se sitúa en la cola de Catalunya. La lista de
agravios no acaba ahí: "Ahora tenemos asuntos de envergadura que no
acabamos de resolver; uno importantísimo es que Gandesa reclama unas hectáreas
de nuestro término municipal, alegan razones históricas con las que no estamos
de acuerdo... Lo intentaron en el 2014 y ahora vuelven a insistir". En ese
terreno hay tres molinos, lo que comporta unos ingresos de 40.000 euros al año
aproximadamente. "Y también queremos hablar del tema de los molinos, no
queremos más molinos en el municipio, vivimos de la agricultura; Si hay que
ponerlos, queremos opinar cómo, dónde...", reclama. Por todo ello a
finales de julio pidió dos reuniones: una con la Subdelegación del Gobierno en
Tarragona para que, entre otras cuestiones, le informaran sobre las
posibilidades jurídicas de separarse de Catalunya y otra reunión con
Puigdemont. Con el subdelegado se verá el próximo jueves. Con el president no
tiene cita. "Me dijeron que me reuniera con el delegado del Govern en las
Terres de l'Ebre, pero yo quiero hablar con Puigdemont... El Govern nos está
toreando, si no eres de su cuerda, te castigan", afirma. Paladella asegura
que no va a dar ni un paso atrás "o nos resuelven el problema o plantaremos
cara". Dice que la cuestión llegó a la prensa antes de lo que él habría
querido y el pleno que se celebró unos días después fue tenso. "Vinieron
los de siempre a insultar, pero ya estoy acostumbrado... No es agradable, pero
soy una persona con convicciones y si creo que hay que hacer una cosa, la haré,
por mucho que nos digan y que nos chillen". El alcalde insiste en que la
posibilidad de irse está ahí, "si Puigdemont no nos despacha, diremos
adiós, si nos despacha, no; la contradicción la tiene la Generalitat que dice
que Madrid nos discrimina y quiere hablar con Rajoy... es lo mismo que haremos
nosotros". Lo dice muy serio y añade: "Al final, cualquier decisión
será colectiva". ¿Convocará una consulta, pues? "Aquí llamamos a la
gente para cualquier cosa, con 2.000 personas puedes hacerlo", contesta.
Está a favor del derecho a decidir. Pero para el 1 de octubre él no hace
campaña. "Si tenemos que construir un país nuevo que sea en condiciones,
si tiene que ser como ahora, me da igual... Siempre he luchado por lo público y
para que todos mejoremos". Su talante también le ha reportado decenas de
contenciosos, casi todos ganados. Entre ellos de la Fundació Terra Alta Siglo
XXI o con la empresa que tenía el monopolio de los servicios funerarios:
"Antes un entierro nos costaba unos 6.000 euros y ahora menos de
3.000", dice. Su próximo objetivo: construir el nuevo parvulario junto al
colegio y el instituto. Tenía 28 años cuando llegó a alcalde, llevará 28 años
en las próximas municipales y no sabe si repetirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario