1.- El torico.- Sobre un alto pedestal columnario de piedra labrada, un torico – algunos forasteros lo tachan de minúsculo con cierta sorna - preside, como si de un tótem hierático se tratase, la vida de la ciudad de Teruel desde el corazón de la misma, la Plaza del Torico, y nos recuerda las raíces de esta pequeña capital según una antigua leyenda. Los turolenses sabemos muy bien que la palabra “torico” es la más apropiada porque lo define con precisión tanto en la faceta dimensional como afectiva. La obra actual (una fuente con cuatro caños con forma de toro) data de 1858 y vino a sustituir a otra más bella realizado en el siglo XVI por Pierres Vedel, el artífice de la canalización de agua de la ciudad.
2.- La leyenda.- La tradición cuenta que en el siglo XII, durante la Reconquista, el rey Alfonso II tras tomar varias plazas importantes, siguió por la ribera del Martín, y al llegar a lo que ahora es Teruel, dividió a su ejército para enfrentarse a rebeldes en las montañas de Prades, quedando el resto de sus guerreros en las llanuras de Cella con órdenes de permanecer a la defensiva. En este punto es donde se confunden historia y leyenda, pues los guerreros desobedecieron las órdenes del rey, y siguieron a un toro bravo al que le acompañaba una estrella desde el firmamento, pues lo habían visto en sueños premonitorios. Señal que según ellos, marcaba el sitio donde establecer una nueva población. Así tomaron la fortaleza de Teruel plantando su estandarte en la plaza conquistada.
Este hecho se encuentra representado en uno de los cuatro cuarteles del escudo de Teruel, con un toro que lleva encima una estrella.
Por otra parte, según la etimología de Teruel, el antiguo Turba o Turbana proviene de dos palabras hebreas, "thor" y "bat", que significan "lugar del toro".
Según otros autores, la fundación de la ciudad de Teruel se atribuye a los fenicios, que remontando el cauce del río Turia en busca de un lugar para establecerse, encontraron al fin una buena tierra con mucho ganado, levantando allí un pueblo y dando el nombre a dicho río de Turriar o Turia, debido a la abundancia de toros que había, y aplicando el nombre también a la población
Me parece que el "torico" de Teruel" está muy bien representado aunque hay otras versiones como bien dices, pero me parece que la leyenda de seguir la estrella del toro bravo la veo mas misteriosa.
ResponderEliminarUn abrazo
El torico es un icono muy estimado en esta pequeña capital de provincias.
EliminarGracias por tu visita.
Un abrazo, Mari
¡Ay, la Plaza del Torico y el jamoncito rico de Teruel. Si, parece tan chiquitito...pero pesa un montón.
ResponderEliminarBesos madrileños.
Veo que estás bien informada.
EliminarBesos teruelanos, Angie
No paras de ponerme los dientes largos con tu tierra, voy a tener que ir por esos lares de vacaciones y además pronto….. Un Saludo.
ResponderEliminarA lo mejor peco de subjetivo...Si vienes, serás bienvenido.
EliminarSaludos
ese torico... cuanto más pequeño más grande!
ResponderEliminarsaludicos!
Raúl
www.maestrazgomagico.com
Tú sabes mucho de esta tierra. Me consta
ResponderEliminarSaludos
Luis Antonio agradezco que no hayas quitado mi copyright a la fotografía de "la casa de Tejidos". Se ve muy bien en este blog tan turolense.
ResponderEliminarY ya que estamos, Teruel no solo existe sino que es preciosa y su gente también lo son.
un abrazo
Bienvenida, Mariluz
ResponderEliminarUn abrazo